Impuesto sobre el valor añadido. O, como es más conocido, el IVA. Se trata de una carga impositiva que todos, como usuarios, tenemos que pagar a la hora de contratar un producto o servicio. Sin embargo, su cálculo es todavía más importante para quienes tienen un negocio. Por ello, aquí queremos explicarte cuáles son los tipos de IVA que existen en España y cómo Shopify puede ayudarte a gestionarlos.
¿Qué es el IVA y qué grava exactamente?
El IVA en España es un impuesto de naturaleza indirecta. Con esto queremos decir que graba el consumo de cualquier bien o servicio salvo en muy contadas excepciones, pero que no se ejecuta sobre la renta. Para eso ya está el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), que también es muy importante para los autónomos pero del cual hablaremos en otra ocasión.
Siendo más concretos, y centrándonos específicamente en el ámbito de los propietarios de un negocio, podemos decir que el IVA grava tres tipos de operaciones:
- Importaciones de bienes por parte de particulares, profesionales y empresarios.
- Adquisiciones intracomunitarias de bienes por parte de profesionales y empresarios.
- Prestaciones de bienes y entregas de servicios por parte de profesionales y empresarios como parte de su actividad.
Es decir, no importa si tienes un negocio online de dropshipping o si vendes en TikTok a través de Shoploop. Cualquier operación que hagas con un consumidor final deberá tener el IVA incluido en el precio.
Los diferentes tipos de IVA que existen en España
El IVA es un impuesto de carácter comunitario, es decir, que se paga en todos y cada uno de los países de la Unión Europea. De hecho, fuera de ella, también suele haber otros similares tengan o no la misma denominación.
Sin embargo, cada país tiene cierta libertad para establecer el tipo impositivo. Seguro que recuerdas que, hace escasos 10 años, en España se pagaba un 16 % de IVA con carácter general, porcentaje que tras la crisis de 2018 subió primero al 18 % y después al 21 %.
Pero no nos adelantemos a los acontecimientos. En estos momentos, el IVA en España puede ser de estos tres tipos.
- IVA general (21 %). Recibe este nombre porque es el que se aplica por defecto a los productos y servicios. De hecho, los siguientes dos tipos que veremos (reducido y superreducido) solo afectan a elementos de consumo tipificados claramente en la legislación. Por tanto, esa es la cantidad que tendrás que aplicar si tienes una empresa de construcción, si vendes electrodomésticos o si tienes una tienda de ropa, por ejemplo.
- IVA reducido (10 %). El abanico es también bastante extenso. Por ejemplo, el 10 % de IVA se aplica a los bienes agrícolas, ganaderos y forestales, así como a los productos alimenticios en general, al agua, a la compra de viviendas de obra nueva o gran rehabilitación (las de segunda mano tributan según el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o ITP), a los servicios deportivos y de asistencia social, etc.
- IVA superreducido (4 %). Exclusivo para los considerados como bienes de primera necesidad. Hablamos, por ejemplo, de los alimentos básicos (el arroz, el pan, la leche…), de la prensa, de los medicamentos y fármacos, de las prótesis o de los vehículos acondicionados para personas con problemas de movilidad reducida.
Sin embargo, y aunque realmente sean muy pocas, la legislación también contempla actividades sobre las que no se aplica el IVA. Son:
- Actividades educativas en centros públicos y privados, salvo que se trate de actividades extraescolares, clases particulares o cursos a distancia.
- Operaciones médicas que no tengan que ver con cirugía estética o tratamientos pseudocientíficos (acupuntura, por ejemplo).
- Actividades sociales realizadas a través de organizaciones sin ánimo de lucro.
- Operaciones inmobiliarias en general.
- Operaciones financieras.
- Contratación de seguros.
¿Cómo gestionar los diferentes tipos de IVA en España a través de Shopify?
Shopify es, en estos momentos, una de las plataformas de gestión de negocios más populares del mundo. Su funcionalidad, versatilidad y facilidad de uso la han convertido en una auténtica líder dentro del sector de las ventas en Internet. De hecho, como no podía ser de otro modo, brinda la posibilidad de agilizar el cálculo del IVA en nuestro país.
Pero ¿cómo puede ajustarse el tipo de IVA a través de Shopify? Es mucho más sencillo de lo que parece. Solo tienes que seguir estas instrucciones:
- Desde el panel de control de Shopify, ve a la sección de ‘Configuración’ y, después, a la de ‘Impuestos’.
- Verás que hay una sección que te permite elegir una región. Selecciona ahí el país.
- Ahí tendrás acceso al IVA. Deberás fijarlo en función de si el producto aplica al IVA general, al reducido o al súper reducido. También podrás suprimirlo en caso de que esté sujeto a cualquier tipo de exención fiscal. Solo tendrás que desmarcar la casilla correspondiente al título ‘Cobrar impuestos en este producto’.
- Haz clic en ‘Guardar’ y, de forma automática’, se aplicarán todos los cambios.
Por su parte, también podrás elegir que los productos se muestren con el IVA incluido o por separado. Para ello, dentro de la sección de ‘Configuración’ e ‘Impuestos’, verás una casilla que pone ‘Mostrar todos los precios con impuestos incluidos’. Solo tienes que marcarla o desmarcarla en función de tus necesidades.
En definitiva, el Impuesto sobre el Valor Añadido o IVA es uno de los impuestos que más quebraderos de cabeza da a los autónomos o empresarios. Esto se debe, fundamentalmente, a que deben actuar como recaudadores ante los clientes y presentar una declaración cada trimestre y un resumen anual. Pero, además, necesitan calcular el importe restando el IVA soportado, que es el que ellos pagan como consecuencia del desarrollo de su actividad, al IVA repercutido. Una tarea tediosa y susceptible de equivocación que, con Shopify, se vuelve sencilla e intuitiva.
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